Come auspicato un giornale estero, El Pais, ha pubblicato le foto bloccate dall’avvocatura di Berlusconi. Cinque foto poco presidenziali. Interessanti quelle dell’uomo nudo in parziale erezione a bordo piscina e di alcune veline in topless. Dal commento di El Pais
Que no se equivoque Silvio Berlusconi: es la prensa democrática la que respeta su intimidad y él quien no deja de ponerla en entredicho. Porque la publicación de las fotografías de sus fiestas privadas no obedece a ningún intento de enjuiciar su moral como ciudadano, sino al propósito de demostrar que él, como primer ministro, está intentando convertir el espacio de la política democrática en una simple prolongación de sus relaciones de amistad y de sus entretenimientos.
Eso es exactamente lo que, según sus propias declaraciones, ha hecho al elaborar las sucesivas listas electorales de su partido e, incluso, a la hora de asignar responsabilidades de Gobierno. Y otro tanto cabe decir del uso de las facilidades que el Estado pone a disposición del primer ministro para cumplir con sus responsabilidades institucionales. Transportar invitados a fiestas privadas no es tarea de los aviones oficiales, poco importa a estos efectos que se trate de bailarinas o presentadoras de televisión. Y el hecho de que el primer ministro hiciera aprobar en 2008 una ley que abría los vuelos de Estado a cualquier acompañante no le ofrece una cobertura jurídica, sino que evidencia un flagrante abuso de poder.